Se trabaja sobre todo emociones y sentimientos subjetivos que influyen en la relación entre nuestras cogniciones o pensamientos y nuestras conductas.
Entre las más utilizadas, la reestructuración cognitiva y la exposición con técnicas emocionales y de la psicología positiva, dando más prioridad al aumento de emociones y sentimientos positivos como la perseverancia, optimismo, satisfacción y compromiso con nosotros mismos y los demás.